El uso del apalancamiento en futuros

El uso del apalancamiento en futurosSi tu plataforma ofrece la opción de invertir en futuros y dentro de estas alternativas está la opción de apalancamiento, estás de suerte ya que se trata de la mejor forma de aprovechar ambas tendencias del mercado. De todos modos no viene mal un aviso sobre el uso de las estrategias de apalancamiento, tal y como dicen las plataformas de nuestro bróker la utilización de estas jugadas arriesgadas puede llevarnos a conseguir ganancias muy importantes, pero también el nivel de riesgo es tal que podemos llegar a absorber grandes pérdidas. La inversión de futuros corresponde a la firma de un contrato en el que un comprador se compromete a comprar un determinado bien, y un vendedor se compromete a venderlo, en una fecha y a un precio indicados en el contrato. La ventaja está en que la fecha es futura pero el precio es el del día en que se estipula el contrato lo que puede llevar a una de las partes a ganar y a la otra a perder lo invertido por esto es importante conocer de primera mano cuáles son las posibilidades de alza o baja de los precios según las tendencias.

 

En la práctica, vemos que es posible invertir en futuros de varios tipos, desde acciones o índices hasta divisas, materias primas, etc. Una de las ventajas es que puedes operar sin necesidad de tener propiedad sobre el activo subyacente o el importe total de la inversión y todo gracias a este sistema llamado apalancamiento mediante el cual es posible obtener ventaja en ambas tendencias. El apalancamiento es un instrumento del que dispone el trader para aumentar sus ganancias de manera exponencial. Si se dispone de solo 1000 euros, con el apalancamiento es posible invertir por una cifra mayor, digamos 5000 euros o más, por lo que, en caso de obtener una ganancia, se obtiene la ganancia de una inversión mayor. Obviamente se verifica un problema cuando las cosas no salen como el trader se lo esperaba, porque también en este caso las pérdidas se calculan en base a la cifra invertida, no a la cifra de la que se dispone al inicio.

 

Para reducir los riesgos y aumentar las ventajas de las inversiones en futuros, un trader puede abrir posiciones en ambas direcciones de forma de que en los casos en que la tendencia es alcista, lo que hay que hacer es comprar al inicio de la tendencia y vender más adelante, cuando el precio ha llegado a su máximo, es decir, poco antes de que la tendencia esté por invertirse. Cuando la tendencia es bajista por el contrario lo que hay que hacer es vender y en este caso hay que disponer del bien en cuestión, o pedirlo prestado. Se trata de un pasaje extra, ya que hay que encontrar a alguien que esté dispuesto a hacerlo, colaborando con nuestra inversión por lo general a cambio del pago de un cánon. Muchas personas consideran que la inversión en futuros por medio de apalancamiento comporta muchos riesgos. En realidad, la inversión en futuros en sí misma no comporta riesgos.

 

El riesgo depende del modo en el que opere el trader. Obviamente lo primero que puede hacer es utilizar algunos indicadores técnicos fiables que le permitan individuar la dirección, la fuerza y los posibles cambios de tendencia. Pero en el caso en el que se decida abrir posiciones en ambas direcciones para proteger una inversión con la otra, lo que hay que hacer es colocar un stop loss. Muchos indicadores nos ayudan a elegir dónde colocar la orden stop loss en base a los valores máximos y mínimos que generan. De esta manera, apenas una tendencia muestra una dirección opuesta a la que se esperaba, la posición se cierra en automático, limitando las pérdidas. Permanece abierta únicamente la inversión que ofrecerá ganancias. Invertir en futuros no es fácil. Hay que individuar una tendencia, individuar el nivel en el cual poner el stop loss, individuar las empresas dispuestas a prestar los bienes que se piensan vender y usar de manera prudente el apalancamiento. Si se realizan todas estas acciones con cuidado, lejos de exponerse a un riesgo se estará aplicando una buena y segura estrategia de inversión a mediano o largo plazo.

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