El concepto de fuerza de la tendencia

Una regla de economía que cualquier persona, informada o no sobre el tema, conoce es la de la determinación del precio en base a la oferta y la demanda Esto es más antiguo que el propio comercio propiamente dicho ya que en épocas ancestrales se podía verificar este comportamiento. De la misma manera, el volumen de personas invirtiendo en un mercado influye sobre la tendencia, por lo que los indicadores que nos dan información relacionada con el volumen de operaciones o la fuerza de la tendencia resultan poderosos aliados del trader a tal punto que son factores que si no se tienen presente seguramente nos puedan hacer fallar en nuestra intención de ganar algo de dinero invirtiendo online.

De todos modos siempre lo primero que se tiende a pensar es que un mercado se mueve influenciado en base a eventos políticos o socio-económicos que puedan suceder en los países o las regiones donde se operan por ejemplo las divisas en Forex. El análisis de estos eventos se llama análisis fundamental y difiere del otro análisis utilizado porque no sigue reglas de comportamientos estadísticos entre otras cosas y como consecuencia en realidad su uso es limitado. Puede influenciar el mercado de Forex a la hora en la que se dan las noticias o bien las inversiones a muy largo plazo, en la que los indicadores técnicos por lo general dan información demasiado estable, prácticamente inmóvil pero no es mucho más útil que esto. En realidad, un mercado puede ser influenciado más por aspectos técnicos o matemáticos que por los hechos y de eso se trata el análisis técnico. Por ejemplo cuando un gran número de personas utilizan el mismo tipo de indicador para invertir, el modo en el que invierten es el mismo, aumentando el volumen de operaciones abiertas según las indicaciones de tal sistema.

Esto hace que tal tendencia se agote más rápidamente y que la veracidad de tal indicador sea reducida perdiéndose la seguridad que implicaba hasta ese entonces y llevando el nivel de riesgo a un nivel superior. Esto nos muestra que un indicador menos utilizado podría resultar más eficaz por lo antes expuesto pero no siempre se comporta de esta forma. Pero regresemos al concepto de fuerza. Cuando una tendencia es claramente marcada, ya sea al alza o a la baja, la inclinación de la curva, la rapidez con la que los precios aumentan o disminuyen o incluso las pausas que la línea de precios se toma, hace que todo esto tenga que ver con la fuerza del mercado. Los indicadores de fuerza nos sirven pues para anticipar comportamientos de los precios y decidir cuando abrir o cerrar una posición y en qué dirección abrirla. Se basan en la comparación de los movimientos individuales con los niveles de cierre y en la determinación del volumen de las operaciones realizadas por los traders de todo el mundo.

Dos de los indicadores de fuerza más utilizados son el RSI y el ADX. Se trata de dos indicadores muy parecidos. Ambos funcionan como osciladores y toman en cuenta movimientos entre el nivel 0 y el nivel 100. Ambos fueron además ideados por J. Welles Wilder. La diferencia está en el cálculo ya que en el caso del RSI este mide la velocidad y la magnitud de la dirección de una tendencia por medio del cálculo del momentum, que es el ritmo al que el precio aumenta o disminuye. Se trata de una única línea que se posiciona por encima o por debajo de la línea del precio, dependiendo de la tendencia. Por otro lado tenemos el indicador ADX que en este caso mide la fuerza y la dirección de una tendencia, cosa que el RSI no hace. Para eso se avale de dos líneas accesorias denominadas +DI y –DI que ya estaremos comentando de que se trata, en siguientes entradas. El ADX pues está compuesto de tres líneas y su cálculo se hace a partir no del momentum, sino del TR (true range), que nos da información sobre la volatilidad del mercado. Todos estos indicadores utilizados en forma simultánea son la mejor forma de tener el mercado bajo control o al menos lo más controlado posible evitando sobresaltos que nos lleven a perder la inversión.